Fotos y vídeos de Lin Jianping
Gracias a una oferta de trabajo, Iván Arroyo del Castillo llegó a Shenzhen en el año 2021. Nacido en España y criado en México desde pequeño, lleva viviendo en China desde hace 12 años y actualmente es chef en el hotel Mandarin Oriental Shenzhen en el distrito de Futian.
“Antes vivía en Guangzhou y el motivo por el cual vine aquí a Shenzhen es por el proyecto de este hotel. Cuando me enteré de que se iba a abrir un restaurante español de esta calidad y con el proyecto de Mandarin Oriental, me interesó mucho. Después de hablar con el chef ejecutivo y conocer más detalles del proyecto, me interesé aún más y decidí unirme al equipo,” dijo Arroyo del Castillo.
Trabaja como chef del restaurante TAPAS 77 del Mandarin Oriental Shenzhen, donde se sirven tapas tradicionales españolas con una presentación innovadora. El restaurante ofrece una experiencia gastronómica informal que combina la cocina española tradicional con toques modernos.
“La idea de TAPAS es que tú puedas ordenar diferentes platos y compartirlos con tu familia o con tus amigos y no tengas esa presión típica de los restaurantes de alta cocina, en el que tengas que elegir tu menú desde el principio o tengas que preocuparte por qué tenedor o qué cuchillo tienes que usar. La idea es compartir un poco de la cultura local, donde la gente se siente más cómoda sentada a la mesa, compartiendo comida,” explicó Arroyo del Castillo.
El restaurante tiene principalmente clientes locales. Según Arroyo del Castillo, muchos visitan el lugar para experimentar el concepto de tapas y la cocina española, algo que es difícil de encontrar en Shenzhen.
Entre los diferentes platos que ofrece el restaurante, el jamón es muy popular. “Nosotros tenemos diferentes variedades de jamón, el que es más popular es el Cinco Jotas, porque lo cortamos enfrente del cliente. Y luego tenemos platos que son populares, por ejemplo el pulpo a la gallega, que es un pulpo local, fresco, pero que cocinamos de una manera muy tradicional. ”
Al chef le encanta observar la reacción natural de los clientes cuando prueban su comida y siente una gran satisfacción al ver que la disfrutan tanto. Es muy gratificante para él ver la felicidad en el rostro de los comensales después de probar sus platos.
“En inglés se llama ‘Nod Effect.’ Aquí porque es una cocina abierta, entonces yo tengo muchas oportunidades de ver la reacción genuina de la gente al probar la comida. Eso me ha dado mucha satisfacción y es curioso ver cómo la gente analiza lo que come y cuando come, cómo se sorprende de que la comida es buena,” contó.
Arroyo del Castillo trabaja en Futian y vive en Shekou. Todos los días se dirige al trabajo en bicicleta, recorriendo la ruta a lo largo de la Bahía de Shenzhen.
“En general, puedes ver todo el paisaje, porque el camino es todo el Shenzhen Bay. Entonces realmente es al lado del mar. Es muy bonito durante el día. De noche no se ve tanto, pero igual es bonito porque es muy sereno. No hay tanta gente. Es callado y relajante. Es muy bonito empezar el día laboral con una vista al mar durante los 35 minutos que dura el recorrido,” dijo.
En su opinión, Shekou posee un encanto único, mientras que Futian se destaca por ser la zona más moderna de la ciudad.
“Es la parte donde están los rascacielos, donde las calles son nuevas, donde todos los comercios son marcas. Todo es moderno y todo se siente como en Nueva York o algo así. Es super moderno, con todos los servicios al alcance, súper bonito,” comentó.
La cantidad de áreas verdes en Shenzhen, combinadas con zonas urbanas, lo impresionó profundamente.
“Me enteré después de que esta ciudad fue modelada basándose en Singapur. Esto me interesó mucho porque combina muchas áreas verdes con zonas urbanas, algo poco común en ciudades modernas donde los bienes raíces son muy caros y todo se enfoca en los negocios,” expresó.
Para el futuro, Arroyo del Castillo espera que el restaurante tenga aún más éxito y sea reconocido en la ciudad. Profesionalmente, espera poder crecer dentro del grupo hotelero.
“En general, la vida en China es buena, no tengo ninguna queja. Obviamente, los años pasados fueron un poco duros para todos, pero en general, vivo muy feliz aquí en China, con todas las comodidades que se puedan tener. Es un lugar muy bueno para vivir,” comentó.