Se ve un quiosco de voluntarios en el Punto de Control de Futian en Shenzhen. Fotos por Xinhua

Xu Ya'nyu en un turno de voluntariado en el Punto de Control de Futian.

Miembros del Equipo de Voluntarios de Hong Kong posando para una foto grupal tras sus turnos.

Bao Wanying (izq.), miembro del Equipo de Voluntarios de Hong Kong, saludando a un estudiante transfronterizo en el Punto de Control de Futian en esta foto de archivo del 8 de abril.

El bullicioso Punto de Control de Futian en Shenzhen cobra vida por la tarde, con multitudes fluyendo sin parar. Entre ellos destacan varios voluntarios con chalecos rojos. Siempre que ven a un viajero mirando a su alrededor con incertidumbre, dan un paso adelante y le ofrecen ayuda en cantonés o mandarín, con un ligero acento de Hong Kong.

Estos voluntarios pertenecen al Equipo de Voluntarios de Hong Kong, organizado por el subdistrito de Futian de Shenzhen. La misión principal del equipo es acompañar a los estudiantes transfronterizos que viajan entre ambas ciudades y ayudar al creciente número de viajeros de Hong Kong con direcciones, compras, servicios médicos y logística.

"El desarrollo de la patria nos brinda a los residentes de Hong Kong una sensación de seguridad, y queremos contribuir con nuestra parte para fomentar el intercambio transfronterizo", afirmó Xu Ya’nyu, jefa del equipo. Desde su creación en julio de 2024, el equipo ha crecido hasta más de 100 miembros.

El viernes por la tarde, Xu, residente del Distrito Norte de Hong Kong, toma un minibús hacia el Puerto Heung Yuen Wai. Tras pasar por la aduana, hace transbordo de Línea 2 a Línea 4 del Metro Shenzhen, llegando al Puerto Futian, un viaje de unos 80 minutos.

Tras cambiarse a su chaleco rojo, Xu toma su lugar asignado a lo largo de la ruta utilizada por los residentes de Hong Kong para ingresar a Shenzhen, lista para guiar a los estudiantes transfronterizos que regresan de Hong Kong.

Sus turnos de voluntariado de dos horas siempre pasan rápido. A veces, ella ayuda a abrir el camino para los estudiantes. En otras ocasiones, ayuda a los viajeros a localizar objetos perdidos, les enseña cómo usar aplicaciones de llamada de coches, o les explica cómo obtener una tarjeta telefónica continental.

La trayectoria de Xu como voluntaria comenzó hace más de 20 años cuando su hijo todavía estaba en la escuela primaria. Empezó a ser voluntaria en escuelas del Distrito Norte de Hong Kong, con la esperanza de darle un ejemplo.

El año pasado, al enterarse a través de una asociación local de que el subdistrito de Futian estaba formando un equipo de voluntarios, se inscribió de inmediato. Su amplia experiencia como voluntaria en Hong Kong y su familiaridad con ambas culturas le valieron el puesto de jefa del equipo. Inspirados por su dedicación, muchos de sus amigos se unieron al equipo. "Todos quieren contribuir y convertirse en puentes entre Shenzhen y Hong Kong", comentó ella.